domingo, 25 de mayo de 2008

“LOS INVENTOS NACEN CUANDO LA SOCIEDAD LOS NECESITA”




Manuel Jalón, inventor de la fregona, nos cuenta el proceso de creación de este importante invento que mejoró la vida de las mujeres españolas y nos desvela sus secretos y puntos de vista como inventor.





P.- Cómo es eso de inventar algo: ¿se levanta un día con una idea… o tiene un proceso un poco más largo?

R.- Digamos que hay dos formas de inventar: una es el inventar esporádicamente, es decir, que uno tenga a lo largo de su vida una idea de algo nuevo y empiece a pensar en ella y logre obtener una invención. Pero hay otra, que es normalmente la forma en que se han llevado a cabo los grandes inventos, es que el inventor sea una persona observadora y con un interés por mejorar las cosas de la vida… Las invenciones responden a una forma de ser, normalmente los grandes inventores como Edison inventaron muchísimas cosas, es decir, no es que su vida tuviera una chispa genial, sino que ellos iban buscando permanente el realizar la vocación que tenían de mejorar las cosas, de mejorar la sociedad.

P.- Entonces, ¿puede decirse que la fregona es la mejora de algo anterior?


R.- La fregona tiene dos fases: una primera es una fregona con la que se empieza a fregar de pie en España. Y después otra fregona que es la que populariza el fregado. La primera fase tuvo lugar cuando yo regreso de un curso de EEUU de mantenimiento de aviones, yo tenía idea de inventar algún instrumento que ayudara al mantenimiento de los aviones, pero finalmente, tras ver a las mujeres fregando de rodillas y a partir de un tipo de ‘fregona’ que se utilizaba en el cuerpo, surgió en el 56 la primera fregona que era muy pesada y muy cara por lo que no podía ser adquirida por los que teníamos unas economías modestas. Y ya posteriormente en el 64 ya inventé –porque ya pretendía inventarlo- otro escurridor (porque la base está en el escurridor) que es el padre de los de plástico de una sola pieza con un embudo donde se escurren los flecos.

P.- Y al tratarse de un producto tan caro y tan novedoso: ¿cómo hizo para introducirlo en la sociedad y que la gente empezara a comprarlo?

R.- Efectivamente era muy caro y por lo tanto la gente se lo pensaba, ¿no? Entonces el procedimiento fue hacer demostraciones. Nosotros teníamos que hacer primero una demostración al comercio para que el dueño del comercio se diera cuenta de que funcionaba. Íbamos por la mañana cuando aún no habían abierto y fregábamos la tienda. Y después posteriormente, si él quedaba convencido normalmente compraba muy pocos, uno o dos porque tenía sus dudas de que pudiera venderse. Y después se tenían que hacer demostraciones a una por una de las señoras. Normalmente los primeros clientes eran gente de educación, y en aquella época sólo fregaban de rodillas las mujeres que no podían tener otra ocupación profesional.

P.- Lo que está claro es que este invento mejoró la vida de muchas mujeres, entonces ¿qué cree usted que hubiera pasado con las mujeres en general si no lo hubiera inventado?

R.- Si no lo hubiera inventado, lo hubiera inventado otro. Es decir, los inventos nacen cuando la sociedad los necesita y la tecnología es la adecuada para que surja el invento. Normalmente hay uno que se lleva la gloria, pero es muy normal que los inventos se hayan desarrollado en muchos sitios por diferentes personas que no tienen conexión entre sí y en el mismo tiempo.

P.- Usted también desarrolló la jeringuilla de un solo uso, ¿a partir de qué surgió?

R.- Es muy curioso porque surgió leyendo una revista. Para todos aquellos interesados en innovar, es muy recomendable estar suscrito a las revistas profesionales más importantes en el mundo, entonces nosotros estábamos suscritos a Japón Practic y ahí leí un artículo que decía que de escasear el petróleo las últimas reservas se utilizarían para fabricar artículos farmacéuticos y artículos de plástico de un solo uso. Después hicimos una investigación yo y mis socios, y descubrimos que era interesantísima ese tipo de industria que en España no existía y constituimos una comisión para promover la industria.

P.- Y después de su trayectoria como inventor, ¿tiene en mente algún otro proyecto/invento?

R.- Hombre, me gustaría pero ya es cuestión de edad. Normalmente los inventos se hacen a largo plazo y tengo 83 años. Por ejemplo con la jeringuilla empecé en el año 73 y la primera jeringuilla salió en el año 79, tardé seis años en desarrollar el proyecto. Además normalmente la motivación del inventor es comprobar qué ocurrirá después de que su invento ha tenido éxito, qué cambios habrá en la sociedad, en su familia, en su actividad personal… Y claro, esta motivación implica en pensar en lo que ocurrirá en su futuro. Lo que sí que hago actualmente es apoyar a un ingeniero aeronáutico que está intentando desarrollar un aparato para navegar en el mar sumergido en el mar hasta el pecho y con los pies mueve unos pedales que activan una hélice. Esto no sólo constituye un nuevo método de locomoción, sino que casi es un deporte nuevo. La verdad es que sería muy interesante que estuviera listo para la Expo.

2 comentarios:

marta_gracia dijo...

Buena entrevista a un gran inventor, que en mi opinión ha sido uno de los mejores inventos de la historia. Demuestra humildad y sencille. Y eso que muchas amas de casa (y amos porque no nombrarlos) lo querrán mucho ya que les hizo que el duro trabajo de casa se suavizara un poco.

Ya te digo un post muy interesante del que muchos no sabrían nada.

Un besito

pd: por cierto he estado navegando por los links que has facilitado y yo me declaro "Jalonista" jaja ;-)

Efecto 2000 dijo...

¿La fregona mejoró la vida de las mujeres?
¿No hubiera sido mejor para vosotras inventar el "fregono"?

Aunque ahora que lo pienso...creo que el Jorobado de Notre Dame no sabía del invento...

¡Un saludo!